Quizá te parezca extraño pero sí, la arcilla se utiliza como vehículo dentro del cuerpo además de que provee de múltiples.
Necesitas:
- Arcilla verde (montmorillonita) o blanca (caolinita).
- Cucharada sopera de plástico o de madera
- Un vaso de agua
Por la noche, mezcla una cucharada sopera de arcilla verde o blanca (aproximadamente 15 g.) en un vaso de agua de 250 ml.
Déjala reposar durante la noche y beba a la mañana siguiente el agua de arcilla, es decir, sólo el agua que flota por encima del poso de arcilla, que quedara en el fondo durante la noche (esta parte no la debes de beber).
Antes de tomar el agua de arcilla, agregue las gotas de AE necesarias para la afección que estás tratando.
Desde luego si tomas el aceite esencial también por la noche, convendrá también preparar otro vaso desde la mañana.
El agua de arcilla no se debe de reutilizar, se debe de tirar el restante, procura siempre preparar solamente la cantidad que piensas utilizar.
Las curas se suelen llevar a cabo habitualmente durante tres semanas.
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La arcilla como medicamento
La palabra arcilla procede del latín argilla que a su vez deriva de la palabra griega argillos, de argos, que significa blanco luminoso.
Las virtudes terapéuticas de la arcilla son conocidas desde la antigüedad.
En Egipto, la utilizaban para sanar y desinfectar lesiones, pero además para embalsamar a los muertos.
Los griegos por su lado la empleaban para las fracturas de huesos y en la Roma vieja eran bien conocidas las termas y sus baños de barro.
Pero como siempre son los animales nuestros superiores profesores. ¿No te has fijado jamás en los elefantes o los ciervos revolcándose por el barro para sanar sus lesiones? He visto frecuentemente a los jabalís revolcarse en el barro para refrescarse y liberarse de parásitos.
Las Primeras Naciones del planeta han usado la arcilla desde hace tiempo por sus caracteristicas terapéuticas, intentando con ella desde inconvenientes digestivos, hasta quemaduras y otros inconvenientes de la piel.
El doctor Weston Price documentó este hecho en su libro Nutrition and Physical Degeneration. En él cuenta, por ejemplo, como los indígenas de Australia, África Central y los Andes, llevaban una bola de arcilla en sus mochilas que después disolvían en agua para lavar así sus alimentos. Afirmaban que de este modo prevenían las enfermedades estomacales, como la disentería. El mismo doctor Price logró curarse de esta enfermedad durante su paso por África gracias a la arcilla.
Plineo en el siglo I y en su libro Historia Natural dedica un capítulo entero a la arcilla.
En el siglo XIX la medicina alternativa regresa a recobrar su interés por el poder curativo del barro. El abad y naturópata Sebastian Kneipp utilizaba cataplasmas de arcilla para sanar a hombres y animales.
A lo largo de la Primera Guerra Mundial la arcilla salvó la vida de cientos de soldados mezclada con mostaza y añadida al rancho períodico. Se protegían de esta forma de patologías como la disentería que diezmó las tropas a lo largo de la contienda.
Con la llegada de la medicina actualizada y los medicamentos de síntesis la arcilla pasó al olvido.
Actualmente, el interés por la medicina alternativa provoca que este producto vuelva a recobrar el sitio que le corresponde en el botiquín familiar natural.
Precauciones
Que la arcilla sea un producto natural no significa que sea inofensivo, en particular, cuando se utiliza por vía interna.
Por esto hemos de tomar las siguientes precauciones:
- Evitar la utilización de utensilios metálicos oxidables debido a que la arcilla perdería sus caracteristicas. Lo mismo sucede con el plástico. Te vale la porcelana, la cerámica, la madera y el vidrio. Para eliminar utilizarás una espátula de madera o de cristal.
- Nunca calientes bastante la arcilla debido a que perdería sus caracteristicas. Lo destacado es ponerla al sol.
- Lo más seguro es usar la arcilla para apps ajenas y como bastante, para apps internas superficiales como, entre otras cosas, gargarismos o enjuagues bucales. Si decides usar la arcilla por vía interna vas a tener que evitarla en los próximos casos:
–> Si tomas otros medicamentos tanto alopáticos como homeopáticos.
–> Si padeces oclusión intestinal, estreñimiento crónico y tensión alta.
–> Si has ingerido o estás consumiendo parafina como laxante, debido a que las dos son incompatibles.
–> Si tienes hernia.
- Durante la cura es aconsejable achicar el consumo de grasas y aceites, y siempre tomar la arcilla alejada de el consumo de algún grasa.
- Puede producir un rápido estreñimiento al inicio de la cura. En esta situación alcanza con achicar la proporción de arcilla.
- Asegúrate de que la arcilla que adquieras para uso de adentro esté etiquetada como apta para uso de adentro y sea de la máxima calidad como he explicado previamente.
Luego de tomar en cuenta estas sugerencias ¡ya puedes ponerte en marcha!.
